La transmisión directa es un tipo de transmisión que permite un mejor cambio de marchas dentro de un vehículo de motor. Debido a que se conectan menos engranajes, el vehículo se desplaza mejor a mayor velocidad. Esa es una explicación bastante simple, así que hablemos un poco más sobre el engranaje de transmisión directa.
Cómo funciona el disco directo
Con el accionamiento directo, un control de cambio funciona junto con los embragues, manteniendo una conexión óptima. Dos contraflechas de entrada permiten que el sistema funcione, y son administrados directamente por un motor dentro de la caja de engranajes que regula el cambio. El motor mantiene la velocidad de rotación constante y permite un cambio más suave para que la potencia pueda pasar por el motor, directamente a las ruedas traseras.
Implicaciones para el conductor moderno
La conducción directa podría revolucionar el transporte moderno. En Australia, Evans Electric introdujo un automóvil eléctrico de transmisión directa. Es el Mitsubishi Lancer Evolution, un sedán de cuatro puertas con tracción directa. Tienes que preguntarte por qué a alguien no se le ocurrió la idea antes, ya que no hay un sistema más simple que el disco directo. Para poner en perspectiva cuán simple y eficiente es este sistema, piense en esto: el motor gira las ruedas directamente. ¡No necesitas una transmisión! Es confiable y elimina muchas de las piezas móviles que requieren reparación y reemplazo constantes. Esto lo hace energéticamente eficiente y amigable con el medioambiente.
Este revolucionario vehículo también es capaz de frenar electromagnéticamente. Los frenos de fricción hidráulicos son cosa del pasado, ya que el frenado se logra utilizando los motores de las ruedas.
En el futuro
Con la creciente popularidad de los automóviles eléctricos, es probable que la transmisión directa sea más común. Esto significará una reducción de la huella de carbono, menos reparaciones del vehículo y un mejor rendimiento del vehículo. Es la próxima generación, y ya está aquí.