¿Está familiarizado con el sistema EGR (recirculación de gases de escape) en su automóvil? Si no, esto es algo que tienen todos los automóviles modernos. El objetivo de este sistema es reducir en gran medida la cantidad de emisiones producidas por su automóvil. Dicho esto, el sistema está compuesto por todo tipo de componentes, cada uno con su propia función vital. El sensor de temperatura EGR es una de esas partes involucradas en el sistema, y es responsable de monitorear la temperatura del gas de escape. Específicamente, son los gases los que entran en la válvula de EGR. El sensor de temperatura se puede encontrar en el tubo de EGR, lo que lo convierte en un lugar ideal para monitorear las lecturas.
Ahora, cuando lo piense, el sensor está leyendo temperaturas bastante altas, y si no recoge la lectura correcta, no podrá enviar la información correcta al módulo de control del motor. Esto ocasiona que cantidades incorrectas de gas fluyan a través de la válvula de EGR.
Los fabricantes construyen este sensor de temperatura para que dure toda la vida útil de su vehículo, pero a veces pueden suceder cosas y la pieza fallará. Aquí hay algunos signos de que su sensor de temperatura EGR puede haber alcanzado su vida útil máxima.
Si necesita pasar una prueba de contaminación o emisiones en su estado, es probable que obtenga un grado de falla si su sensor de temperatura EGR ha dejado de funcionar. Sus emisiones superarán con creces lo que está permitido para pasar la prueba.
La luz Check Engine (Verificar motor) debe encenderse y presentará códigos que apuntarán a la mecánica en la dirección de su sistema EGR. Sin embargo, la luz de Check Engine por sí sola no es un indicador suficiente, sino que los profesionales deben realizar un diagnóstico.
Puede comenzar a escuchar un sonido de golpe que proviene del área de su motor. No solo es una señal de advertencia, también es un indicador de que se está causando daño a su motor.
El sensor de temperatura EGR juega un papel importante para garantizar que las cantidades correctas de emisiones sean expulsadas de su vehículo. Aunque la parte está destinada a durar la vida útil de su vehículo, este no es siempre el caso. Si experimenta cualquiera de los síntomas mencionados anteriormente y sospecha que su sensor de temperatura EGR necesita ser reemplazado, obtenga un diagnóstico o reserve un servicio de reemplazo de sensor de temperatura EGR con un mecánico certificado.