Los tubos de recirculación de gases de escape (tubos de EGR) son responsables de mover una cantidad muy pequeña de gas del colector de escape al colector de admisión para ayudar a reducir las emisiones de óxido nitroso. Este tubo es el punto clave de paso entre el sistema EGR, que dirige los gases del motor de combustión interna a través del sistema y, finalmente, los vuelve a circular en el colector de admisión y la cámara de combustión para quemar nuevamente.
El tubo de EGR a menudo se obstruye con el tiempo con residuos del escape que fluye a través de él. El tubo también está expuesto a un calor muy alto proveniente de los gases que lo atraviesan, lo que también puede causar fugas.
Un tubo de EGR no funcional o de bajo funcionamiento puede hacer que falle la prueba de emisiones, puede causar golpes en el motor y también puede ocasionar ruidos intermitentes si no está recirculando los gases correctamente.
Cuando sea el momento de reemplazar su tubo de EGR anterior, tenga en cuenta algunas cosas para asegurarse de obtener un tubo de EGR de buena calidad:
Asegúrese de obtener piezas nuevas u OEM (fabricante original del equipo): Esta pieza específica está hecha para adaptarse a un solo tipo de válvula de EGR, y obtener la versión incorrecta causará problemas con el ajuste y el sello.
Reemplace la válvula de EGR al mismo tiempo: Reemplazar la válvula de EGR al mismo tiempo que reemplaza el tubo de EGR siempre es una buena idea, para asegurarse de obtener una pareja sólida.
Para mantener el vehículo limpio, es necesario tener una válvula y un tubo de recirculación de gases de escape correctamente instalados y en funcionamiento.
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