Por lo general, la lluvia no requiere modificaciones importantes en su automóvil, pero seguir algunas precauciones al comienzo de cualquier estación lluviosa puede hacer que la conducción sea más fácil y segura.
Revise la banda de rodadura de su neumático para detectar el desgaste: Prueba la prueba de centavo. Inserta un centavo en la banda de rodadura con la cabeza de Lincoln boca abajo. Si no puedes ver el cabello de Lincoln, entonces tu banda de rodadura está en buen estado de salud. Considere neumáticos nuevos si ve su cabello. Reemplace los neumáticos pronto si ve la cabeza de Lincoln. Haga que un mecánico certificado inspeccione sus llantas por un desgaste irregular para eliminar cualquier complicación adicional con su vehículo.
Revise sus pastillas de freno y líquido de frenos: Las condiciones resbaladizas pasan factura a la vida útil de los frenos. Si su automóvil hace algún tipo de ruido, un chirrido agudo o un ruido de trituración, hágase revisar inmediatamente por un mecánico profesional.
Pon a prueba tus limpiaparabrisas: Límpielos y verifique que funcionen correctamente. Si dejan rayas en su parabrisas, reemplace sus limpiaparabrisas para poder mantener un campo de visión seguro.
Use un protector anti-agua: Esto ayudará a que el agua de lluvia crezca y se desplace rápidamente sus parabrisas y espejos.