Los filtros de aire funcionan para limpiar el aire que ingresa a la cámara de combustión de su motor. Un buen suministro de aire y oxígeno es muy esencial para que el motor pueda quemar combustible de manera eficiente y darle la potencia necesaria para conducir. Los filtros de aire sucios restringen la cantidad de aire que ingresa al motor y afectan la potencia resultante. Por otro lado, un sistema eficiente de filtración de aire puede alcanzar una potencia adicional de hasta 11%. Sin embargo, estos niveles elevados también dependerán de la carga en su vehículo, por ejemplo, si el automóvil está cargado con equipaje o está remolcando un remolque. Los caballos de fuerza también pueden verse afectados por las condiciones en las que generalmente conduce.
Los filtros de aire eliminan los contaminantes orgánicos e inorgánicos que pueden causar abrasión y corrosión en las partes vitales del motor. Contaminantes como restos de caminos, pequeñas partículas de polvo, mugre e insectos pueden dañar los orificios y anillos del cilindro del motor, y también los asientos de la válvula si no están filtrados. Eventualmente, notarás la fuga de aceite del motor y los niveles de compresión más bajos. Es por eso que es aconsejable tener filtros de aire que no solo eliminen la suciedad de manera eficiente, sino que también permitan que pase suficiente aire a través de ellos.
Asegúrese de que su mecánico revise los filtros de aire de su automóvil cada 12,000 a 15,000 millas o según lo recomiende el fabricante del automóvil. También tiene la opción de reemplazar el filtro de aire instalado por el fabricante con un filtro de aire de mayor rendimiento.